Promesas del golf


Tienen entre 10 y 20 años y se destacan por su talento y fuerte decisión de hacer carrera en este deporte. Sus testimonios

Por el rendimiento de Romero y Cabrera hay muchos jóvenes golfistas que surgen con grandes aspiraciones. Victoria Tanco, Matías Gramajo, Nicolás Tanco, Francisco Denegri y Nicolás Agostini son algunos de los tantos niños que se asoman como futuros ídolos nacionales del deporte del green.

No importa si hace frío o calor; si está nublado o soleado: ellos siempre están ahí, en el Driving Costa Salguero, listos para prepararse en este deporte que cada día gana más adeptos. Lo interesante es que a esta altura de sus vidas persiguen claros objetivos y algunos logros alcanzados. Y como tantos otros jóvenes van detrás de sus sueños, con el deseo de convertirse también ellos en representantes nacionales.

Claro, que posicionarse entre los mejores del golf no es nada sencillo. "Algunos chicos se acercan al principio por iniciativa de sus padres; hay que tener en cuenta que no son tantos los que algún día pueden alcanzar los primeros puestos en el ranking de los profesionales", explica Daniel Gómez, profesor del driving Costa Salguero.

Pero como siempre ocurre, toda regla tiene excepciones y estos cinco chicos se presentan hoy como promesas del golf. Están en el camino, pero todavía les queda mucho por recorrer.

Afinidades

Durante la entrevista se divierten, están distendidos, y se nota que más allá de pertenecer a diferentes generaciones comparten afinidades. Es que el amor por este deporte acorta la distancia que hay, por ejemplo, entre Matías Gramajo (20) y Nicolás Agostini (10).

Es cierto que es imposible predecir lo que puede ocurrir con un deportista.

Sin embargo, el trayecto logrado hasta ahora por Victoria Tanco roza la perfección.

Es que con tan sólo 13 años, se convirtió en la jugadora más joven que haya ganado en la historia del golf argentino, el ranking de la temporada.

Pero ése no fue su último logro, sino que ganó el Junior World Golf Championship en la categoría 13-14 años, que se realizó en San Diego, California. Sin embargo, Vicky, como la llaman sus allegados, toma este gran presente con mucha tranquilidad.

"No me genera ninguna presión lo que se dice sobre mi futuro, yo sólo trato de entrenarme lo más posible y tomarme la actividad en serio", declara. Para las personas que la conocen, aseguran que Victoria es un caso único en el golf. Es de esas chicas que nacen tocadas por la varita mágica y que se insinúan diferentes del resto. "No creo que aparezca alguien así por muchos años. Desde que estoy en la actividad y trabajando con chicos no conocí otra chica similar con tanto talento y dedicación como Victoria", manifiesta Daniel Gómez.

Al margen del gran talento que la caracteriza, Vicky es consciente de que para alcanzar las metas propuestas no basta con destreza y habilidad. "Todo los aspectos sirven para ser un buen jugador -explica Victoria-. El estado físico y la alta concentración juegan un papel importante tanto para pegarle más fuerte a la pelota como para mantener una mayor estabilidad para tomar las mejores decisiones."

Con esta gran madurez que muestra, a pesar de su corta edad, ella parece tener sus objetivos tan claros como sus definiciones en el green. "Pienso dedicarme a esta actividad. Es lo que más me gusta y voy a esforzarme para conseguirlo." Si bien sus objetivos más cercanos están en Estados Unidos, el anhelo principal es poder participar de algún PGA. Ahora esa meta parece lejana, pero seguro que en unos años será una realidad.

Por el gran paso

"Comencé a los 3 años. Fue gracias a mi papá que juega desde hace mucho tiempo. Desde que pisé una cancha no dejé de practicar." Como lo expresan sus palabras, Matías Gramajo se crió dentro del tee de salida. Al mismo tiempo que aprendió a correr, sus tiros hacia el hoyo mejoraron día a día. Tanto su infancia como su adolescencia estuvieron aferradas al verde césped. No obstante, esta joven promesa no se arrepiente de esos momentos, sino todo lo contrario. "Mis mejores amigos son del ambiente del golf. Al elegir otro estilo de vida que tus compañeros de colegio, sabés que tenés que relegar algunas cosas. Eso no significa que sea mejor o peor, ya que son decisiones que hay que sacrificar para llegar al objetivo."

Con 19 años cumplidos y muchos certámenes disputados en el ámbito amateur, Matías se está preparando para dar su golpe más importante: ingresar en el terreno profesional del golf. "Lo decidí en mi último año de colegio, cuando mis compañeros planteaban qué carreras podían seguir. En ese momento me di cuenta de que mi felicidad estaba acá. Lo hablé con mis padres, me apoyaron y empecé a ver esto como un trabajo."

Con una intensiva preparación de 7 u 8 horas diarias, Gramajo se pone a punto para el Tour de las Américas que disputará en Estados Unidos, en octubre. Este certamen será muy importante, ya que podría marcar su punto inicial para su carrera profesional.

Matías define: "Soy muy chico para fijarme una meta tan alta, pero creo que si me esfuerzo tengo posibilidades. Tiger Woods es un ejemplo. Al margen de su talento, mejoró notablemente su juego, con el esfuerzo y el entrenamiento personal".

Luis Stanisio www.lanacion.com.ar