A Vancsik se le escapó el título en Portugal

Daniel Vancsik sabía lo que le esperaba. Salió a jugar como puntero en esta vuelta final del Masters de Portugal, pero afrontaba una tarea poco menos que titánica antes de tratar de coronar su segunda victoria en el Europena Tour. Por varias razones no sería sencillo este final. Porque los otros aspirantes al título (Webster y, en menor medida, Karlsson) no iban a quedarse con los brazos cruzados. Y otro poco, porque el argentino llegó aquí después de encontrarse la semana pasada a un paso de ganar en Madrid, donde un quíntuple bogey el domingo lo relegó al tercer puesto. Ese fantasma, lógicamente, estuvo dando vueltas en el campo de Victoria.


Pero Portugal le sienta bien al misionero, quien en marzo logró en este país su primer título en el circuito europeo. Hoy, por lo pronto, salió a jugar muy convencido de que la gloria dependía de él y de nadie más. Desde el vamos dejó en claro, con birdies en el 1 y en el 2, que haría lo imposible para sostener el golpe de ventaja con que encaró el recorrido.


Los demás, igual, se le venían en fila. Webster, sobre todo, arriesgaba y acertaba, en grados iguales. Fue el campeón, en definitiva, También estaba derecho El misionero, en tanto, no perdió el control y siguió haciendo su plan. Trató de aprovechar su potencia y no dejó pasar las chances que se le presentaron. Como en los mencionados hoyo 1 y 2, más un nuevo birdie en el par cuatro del 7.


¿Entonces? Se esperaba un cabeza a cabeza. Entre uno, dos o incluso más golfistas. Vancsik era uno de los protagonistas. Cerró con pares en el 8 y en el 9, pero darle todavía más incertidumbre a la definición.


La lluvia de birdies le daba mayor emoción a la jornada. La mayoría jugaba bajo el par y era necesario atacar. Lo hizo el Colo, también lo hicieron los otros. Como Andrés Romero, por ejemplo, quien pasó del puesto 42 al 21, después de entregar una soberbia tarjeta de 66 golpes y así acumular 275. También mejoró Rafa Echenique: anotó 68 y terminó en la posición 41. Cañete, en tanto, mostró la seguridad de las tres jornadas anteriores (cerró con 70 y se ubicó 21), aunque nunca pudo meterse en la conversación por los primeros puestos.


Se le empezó a complicar el panorama a Vancsik, justo en el tramo de la definición. Par el 10, par el 11 y lo peor fue el bogey en el par 5 del 12, ahí donde la mayoría aprovechaba para descontar terreno. E incluso Webster anotó águila. Fue el peor momento del argentino en el día. Porque, de buenas a primeras, quedó a cuatro golpes de la punta y con seis hoyos por delante. Parecía, a esa altura, que su suerte estaba escrita y por segunda vez consecutiva, dejaba escapar el festejo. Bajó el par cuatro del 15 y ese 21 bajo el par parcial tampoco alcanzaba, porque Webster seguía encendido. Bogey al 17, bogey el 18 y chau a la ilusión.


Quedó ahí el argentino, después de otra semana que lo tuvo como protagonista y al final ocupó un tercer puesto que le da aire para empezar a cerrar tranquilo la temporada.

Fuente Clarin