Para Angel Cabrera y José Cóceres este The Barclays que finalizó ayer con la victoria de Steve Stricker debe significar un borrón y cuenta nueva, teniendo en cuenta que este certamen es sólo el primer capítulo de los Playoffs de FedEx Cup, la competencia anual que espera al ganador nada menos que con 10.000.000 de dólares de recompensa.
La nueva versión del ranking con los resultados del The Barclays casi no modificó la ubicación de los argentinos, y no sólo tienen asegurada su participación entre los 120 jugadores que estarán desde el viernes próximo en Norton, Massachusetts, para disputar el Deutsche Bank Championship (7.000.000 dólares en premios y 50.000 puntos para la FedEx Cup). Y con una buena actuación no tendrían problemas para meterse entre los 70 que intervendrán en la tercera etapa de esta serie, el BMW Championship, en Lemont, Illinois.
En el ranking que pasó a encabezar Stricker con 104.950 unidades, el Pato Cabrera conservó el puesto 44°, con 92.200, mientras que Cóceres perdió sólo dos lugares: pasó del 60° al 62°, con 91.000. K.J. Choi quedó 2°, el sudafricano Rory Sabbatini 3°, y Tiger Woods, que no participó de este primer torneo, ahora figura 4°. Sólo dos jugadores que estaban fuera de los primeros 120 al comenzar el Barclays lograron avanzar para continuar en los Playoffs: Doug LaBelle terminó 41° y pasó del puesto 121° al 120°, mientras que Rich Beem estaba 134°, pero terminó igualado en el 7° lugar y ahora figura 113°.
A pesar de arrancar la jornada final en la vanguardia, Stricker no estaba considerado como favorito a la victoria en este certamen. Hacía seis años y 146 torneos que no lograba un título en el PGA Tour, y lo logró en un torneo que tiene implícito un valor extra por integrar los Playoffs de la FedEx Cup. Parecía que el jugador nacido en Edgerton, Wisconsin, prolongaría su mala racha, porque el coreano Choi estaba adelante al comenzar los últimos nueve hoyos, pero Stricker tuvo un final brillante, con birdies en el 14, 16, 17 y 18. En el penúltimo hoyo realizó el tiro del día, con un notable approache que le dejó un putt de menos de un metro, y en el 18 se dio el lujo de asegurar la victoria con otro acierto desde dos metros. "Esperé este día por mucho tiempo -dijo un emocionado Stricker-. Fue muy duro este triunfo, pero lo disfruté. En todos estos años nunca supe si iba a volver a ganar otra vez".
Stricker (69 golpes ayer) finalizó con 268 golpes (-16), dos menos que K.J. Choi, que cerró el torneo con 70. La última vez que había disputado este torneo había sido en 1996. Aquella vez igualó en el puesto 60° y se fue tan frustrado que le dijo a su esposa: "Sacame una foto en esta cancha, porque no voy a volver". Once años después aparece abrazado al trofeo de cristal y su victoria lo pone en lo más alto del ranking de la competencia con mayores premios del planeta.
Fuente www.lanacion.com.ar
