Carnoustie aparece en el momento más inoportuno. El que es, posiblemente, el campo más difícil del mundo pondrá a prueba a los golfistas justo en el año en el que más 'desmoralizados' llegan. Porque los dos anteriores 'Majors' (el Masters de Augusta y el US Open) fueron muy exigentes y en ambos no hubo ningún jugador que bajara del par.
Es muy posible que en este campo de Escocia se vuelvan a repetir, como en 1999, tarjetas de 80 golpes y si sopla el viento, más de uno llegará a los 90 impactos. En Augusta y en Oakmont los greenes acabaron por desquiciar a todos los jugadores. Sin embargo, en Carnoustie la dificultad no sólo estará en el putt. Cuando la bola vuele alto el golfista también deberá cruzar los dedos para que le vaya al lugar deseado.
La última vez que el British visitó este campo, más de un jugador se fue a su casa llorando. Esos malos recuerdos, acompañados de lo que está sucediendo este año en los 'Majors' puede influir negativamente en los que participen enel torneo británico.
Visto lo visto esta temporada, la expectación por el tercer Grande del año se podría centrar más en ver cuántos de los favoritos se hunden irremediablemente entre las dunas de Carnoustie que en quién se convierte en el vencedor final. A lo mejor nos sorprenden con tarjetas espectaculares, pero lo dudo.
MIGUEL ÁNGEL GARCÍA www.marca.com
