Mañana, desde las 9, el Pato arrancará su participación en el Abierto Británico con ganas de repetir la hazaña en Oakmont; también participa Andrés Romero CARNOUSTIE, Escocia.- Angel Cabrera está listo para afrontar su 8° Abierto Británico. Pero no será un Open más para el Pato en Carnoustie.
Llegará con el respeto y la admiración de todo el mundo del golf tras su gran conquista en el US Open. A partir de ahora, forma parte de un selecto grupo de jugadores que tienen en sus vitrinas un Major.
Cabrera, al igual que su compatriota Andrés Romero, saldrán a jugar mañana el difícil campo de Carnoustie. El primer grupo de salida está programado para las 2.30 de la mañana argentina.
Carnoustie y una víctima famosa. El campo de juego de Carnoustie, según describió Roberto De Vicenzo en su columna en LA NACION, no es sencillo, sobre todo en los hoyos finales. "En la retina de todos nosotros permanece lo que vivió Jean van de Velde en el último hoyo del certamen de 1999. El pobre francés, que iba puntero, cayó al agua y terminó con un triple bogey", comentó el Maestro.
Las apuestas. La casa B&win no le otorga grandes chances al Pato. Una victoria suya en el Open paga 41 dólares por cada uno apostado. El favorito es Tiger Wods (4 a 1).
También Betfair da como favorito a Tiger (3.8 a 1) y Cabrera, lejos, paga 50 euros por cada uno apostado.
El tiempo, factor clave. El pronóstico del torneo anuncia que podría haber lluvias aisladas, con mayoría de nubes durante el día de mañana, en la jornada inicial.
Buen recuerdo para el Pigu. Andrés Romero, el otro argentino que competirá en Carnoustie, tiene una gran performance registrada hace un año. Aunque no jugó en el mismo campo, el Pigu finalizó 8°, en lo que fue su primer Abierto Británico.
Mal recuerdo para el Pato. Por el contrario, para Cabrera, el Abierto Británico (en realidad, el campo de Carnoustie) no tiene el mejor sabor. Si bien consiguió un destacadísimo 4° lugar en 1999, no estará entre sus mejores recuerdos.
El Pato terminó la vuelta final con 70 golpes y se fue al club house con la mente relajada por un gran torneo realizado. En la punta, cómodo, venía Jean van de Velde, que tuvo un 18 fatídico (triple bogey) y terminó yendo al desempate con Justin Leonard y Paul Lawrie, el ganador.
Si Cabrera hubiese embocado un putt clave en el hoyo final para birdie, habría ingresado al desempate.
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