El fantasma de Van de Velde


CARNOUSTIE, Escocia (De un enviado especial).- Cuando se invoca demasiado a los fantasmas, éstos, tarde o temprano, terminan apareciendo. Tanto se recordó en estas últimas semanas aquel final tumultuoso y frustrante de Jean van de Velde, tantas veces se repasó lo ocurrido, que el desenlace del torneo terminó ofreciendo en cada uno de los protagonistas algún parecido con el francés de la derrota imposible en 1999.

En ese colorido duelo de aliento que incluyó a argentinos, españoles e irlandeses, el primero que agitó el fantasma de Van de Velde fue el Pigu Romero, con ese doble bogey-bogey que le quitó los dos golpes de ventaja que tenía en el tee del 17. Los irlandeses gritaron fuerte el águila de Harrington en el 14, un acierto que lo colocaba solo en la punta y con dos de ventaja sobre Romero y García. Pero más tarde fue el irlandés el que tomó la posta y se pareció mucho a Van de Velde, porque se derrumbó en el mismo hoyo que el francés, el 18, y porque tiró dos veces la pelota al Barry Burn, aunque nunca se le pasó por la cabeza meterse en el arroyo sin medias y con los pantalones arremangados. Romero había perdido su chance, Harrington hizo mucho para quedarse sin nada con ese doble bogey final, pero faltaba García, que también aportó su homenaje a Van de Velde: con el par alcanzaba su ansiado primer Major, pero firmó el bogey que sería su condena.

Es poco probable que alguien repita la catástrofe de Van de Velde, pero hubo varios que reavivaron su fantasma ayer en Carnoustie.

Fuente www.lanacion.com.ar