Pobre Niño

Hablar de Sergio García es difícil, me ha tocado ver al niño amable, firmando autógrafos, atento con la prensa, pero también me ha tocado ver al niño déspota, sangrón que solamente es amable ante una cámara, echado a perder, que la misma prensa española le deja de hablar, pero lo que le ocurrió en Carnoustie no se lo deseo a nadie.
Hemos visto lo difícil que ha sido para Lorena Ochoa ganar un major y Sergio la tuvo muy cerca, pero en esta ocasión Carnoustie fue el que ganó. En el 99 no pudo Jean Van de Vale y ahora en el 2007 primero fue Andrés Romero, imagínense, este tucumano argentino de 26 años de edad lo que hubiera sido si ganaba, Ángel Cabrera gana el US Open y Romerito el British, pero bueno, en el golf no hay hubiera, bogey, doble bogey y queda fuera.
Luego viene Padraig Harrington se va dos veces al agua en el 18, hace doble bogey y regala el torneo. El siguiente al turno fue Sergio García, necesitaba par para ganar, segundo golpe a la trampa, saca, falla el putt, se van a playoff, gana Padraig Harrington y en mi opinión por la definición en los greenes, la tranquilidad y seguridad que tenía en sus putts Harrington, nunca la tuvo Sergio García, el irlandés buscaba meter, Sergio esperaba que se metieran sus putts.
Al final de cuentas, por primera vez en 60 años un irlandés gana el torneo más antiguo del mundo, apenas la segunda ocasión, y qué lástima para Sergio García, un niño que tiene que madurar en muchos sentidos y creo que el golpe de haber perdido en Carnoustie le va a servir mucho y ojalá ya llegué su grande, por qué no en Tulsa, Oklahoma en el PGA Championship.


Fuente: John SutcliffeESPNdeportes.com